'La vida secreta de Masamune Shirow' - David Lewis 1988
Antes de conocer a Masamune Shirow, la gente te advierte que no es un autor de mangas corriente.
No se refieren a su estilo artístico, aunque basta un vistazo rápido a las páginas de Appleseed para comprobar que no hay nada corriente en el toque Shirow. Es un "ermitaño" te dicen. O que es "difícil de tratar". O te dicen - y suele ser lo mas habitual - que es un "hombre misterioso"
al que rara vez se le ve (si es que se le llega a ver) en las convenciones, cuya foto no aparece en la sobrecubierta de sus libros, y de cuya vida privada apenas se sabe algo, no conociéndose sus actividades al margen de escribir, dibujar y entintar una de las mejores series que han surgido en la ultima década del reino del manga.
Claro que, puestos a ello, ¿que mejor introducción puede haber al talento de Masamune Shirow que mirar su dibujo?. Así que, hagamos antes un poco de historia. Cuando Seishinsha, una pequeña casa editora de Osaka (el segundo centro industrial del Japón) especializada en ciencia ficción y fantasía, lanzó su primera edición de Appleseed nº 1, en febrero de 1985, el editor Harumichi Aoki ordenó una tirada de 5.000 ejemplares. Los últimos cálculos sitúan la cantidad de ejemplares vendidos en más de 100.000, sucediendo lo mismo con el segundo y tercer tomo de la serie. El primero sigue vendiéndose muy bien en Japón, estando próximo un cuarto libro, y habiendo en el mercado una película de dibujos animados con sus personajes.
La serie Appleseed ha ganado el premio Seiun-Sho, equivalente japonés del Hugo americano, al mejor comic de ciencia-ficción de 1985.
Los fans de Shirow son verdaderos fanáticos y hay una gran cantidad de ellos. Lo cual hace que sea mas raro aun que Shirow (si, es un seudónimo, y no, no me preguntéis por su verdadero nombre) haya conseguido mantener su intimidad pese a estar rodeado por uno de los grupos de aficionados mas ruidosos del planeta.
No obstante, hay que aclarar que casi todo lo que hayáis podido oír sobre Shirow es falso. No que guarde celosamente su intimidad, sino que lejos de ser arrogante, distante y demás, es un caballero amigable, sociable y encantador en todos los aspectos. Lo que sucede es que, por sorprendente que pueda parecer, es muy modesto con su trabajo, llegando a confesar que no lo considera muy bueno y que al mirar la obra de otros dibujantes hace que se sienta "avergonzado" de llamarse dibujante de comics. En resumen, es muy tímido.
Bueno, ahora contare todo lo que puedo decir sobre el mejor, y mas tímido, autor de comic-books del mundo. Nació en la hermosa ciudad portuaria de Kobe, en el centro de Japón, el 23 de Noviembre de 1961. Eso hace que ahora tenga (saca tu mismo la cuenta), teniendo solo 21 cuando salió a la calle su primera obra, Black Magic. Esta obra fue editada originalmente por el grupo de aficionados Atlas, siendo posteriormente reeditada por Sheishinsha, con un gran éxito de
critica y publico. No es de extrañar. Incluso a sus 21 años, el trabajo de Shirow era lo bastante bueno para que mas de un profesional le tuviera envidia. Como la mayoría de los dibujantes de comics de Japón, Shirow se aficionó al serio trabajo de dibujar comics cuando estaba en la escuela elemental. Pero, en vez de aficionarse al legendario Shonen Jump, o a cualquier otra revista semanal para chicos, prefería las paginas de Ribbon,
una de las revistas para chicas mas populares del momento.
Ribbon tenia una gran cantidad de lectores masculinos que la compraban a escondidas, debido a sus historias innovadoras, sus radicales puestas en pagina y su excelente dibujo, en una época donde las revistas para chicos se dedicaban a la enésima variante de "la estrella de béisbol
del colegio que consigue llegar a la cima". Quizás sea ese el motivo por el que Appleseed tiene el mejor reparto de personajes femeninos proporcionado por un dibujante varón que se ha visto en mucho tiempo. (El propio Shirow lo justifica diciendo que así no tiene que incluir inútiles
tramas románticas en la trama global…)
Shirow también rompió la pauta formada por la mayoría de los autores neófitos de mangas, pasando su tiempo libre estudiando y practicando judo, en vez de reunirse con los incontables "círculos manga" fundados por estudiantes a lo largo de todo el país. Nunca sintió especial afición por los dibujos animados, su serie de televisión favorita es Canción triste de Hill Street (si, se ha pasado en Japón), y sus películas favoritas son las de acción y aventura. Mientras la mayoría de sus colegas aspirantes a dibujantes se concentraban en clases de dibujo, Shirow se sintió atraído por la ciencia, empezando un largo romance con todo tipo de maquinaria
- ya sea buscando el modo de montar músculos sintéticos en androides de combate o estudiando la forma en que se mueven las patas de los insectos- que resulta apreciable en todos sus diseños mecánicos.
Y aunque solo sea para mantener desorientados a los amantes de las pautas constantes, ingresó en la Universidad de Arte de Osaka, aduándose como pintor a óleo. A partir de entonces, no solo refino su gran sentido del color (sus cubiertas son brillantes), sino que consiguió su
actual empleo, comparado con el cual, lo de escribir y dibujar mangas queda convertido en un hobby. Y en ese trabajo, Shirow. Bueno, lo siento. Prohibido el paso. Basta con decir que trabaja en una empresa muy estricta que no vería su hobby con buenos ojos. En Japón, como en
Estados Unidos, hay estamentos donde los comics no son considerados dignos de atención.
No obstante, por poco de digamos, resulta obvio que con Masamune Shirow rompieron el molde. Es un pintor al óleo, aficionado a la ciencia dura, que creció leyendo tebeos para chicas y que se ha especializado en contar historia de combates con maquinaria pesada. Un hombre que hace
prácticamente solo su trabajo, en un país donde la mayoría de las superestrellas del comic tienen ayudantes para que les hagan fondos, entintado, onomatopeyas y (hay que decirlo en voz baja) la mayor parte del dibujo a lápiz. Un hombre que, incluso hoy, afirma no ser un
profesional. Y que mientras proporciona a sus lectores aventura pura y lisa, lo hace con personajes con los que puedes identificarte, al tiempo que lleva a cabo una compleja e intensa exploración personal de lo que es ser humano en un mundo progresivamente inhumano.
Lo cual nos lleva al titulo: Appleseed. ¿Que significa? Eso, afirma Shirow, es algo que resultara evidente leyendo toda la serie, a lo largo de sus diez volúmenes previstos (volúmenes japoneses, recuérdalo, de unas 200 paginas cada uno). Aoki, su editor, sugiere que el titulo debe tener relación con el Johny Appleseed americano, habiendo críticos que hacen mención al Jardín del Edén. ¿Y tu? Léelos, piensa un poco en ello y saca tus propias conclusiones.
David Lewis, 1988
Extraído de la versión española de Appleseed Nº. 5 de Planeta de Agostini Comics.
No se refieren a su estilo artístico, aunque basta un vistazo rápido a las páginas de Appleseed para comprobar que no hay nada corriente en el toque Shirow. Es un "ermitaño" te dicen. O que es "difícil de tratar". O te dicen - y suele ser lo mas habitual - que es un "hombre misterioso"
al que rara vez se le ve (si es que se le llega a ver) en las convenciones, cuya foto no aparece en la sobrecubierta de sus libros, y de cuya vida privada apenas se sabe algo, no conociéndose sus actividades al margen de escribir, dibujar y entintar una de las mejores series que han surgido en la ultima década del reino del manga.
Claro que, puestos a ello, ¿que mejor introducción puede haber al talento de Masamune Shirow que mirar su dibujo?. Así que, hagamos antes un poco de historia. Cuando Seishinsha, una pequeña casa editora de Osaka (el segundo centro industrial del Japón) especializada en ciencia ficción y fantasía, lanzó su primera edición de Appleseed nº 1, en febrero de 1985, el editor Harumichi Aoki ordenó una tirada de 5.000 ejemplares. Los últimos cálculos sitúan la cantidad de ejemplares vendidos en más de 100.000, sucediendo lo mismo con el segundo y tercer tomo de la serie. El primero sigue vendiéndose muy bien en Japón, estando próximo un cuarto libro, y habiendo en el mercado una película de dibujos animados con sus personajes.
La serie Appleseed ha ganado el premio Seiun-Sho, equivalente japonés del Hugo americano, al mejor comic de ciencia-ficción de 1985.
Los fans de Shirow son verdaderos fanáticos y hay una gran cantidad de ellos. Lo cual hace que sea mas raro aun que Shirow (si, es un seudónimo, y no, no me preguntéis por su verdadero nombre) haya conseguido mantener su intimidad pese a estar rodeado por uno de los grupos de aficionados mas ruidosos del planeta.
No obstante, hay que aclarar que casi todo lo que hayáis podido oír sobre Shirow es falso. No que guarde celosamente su intimidad, sino que lejos de ser arrogante, distante y demás, es un caballero amigable, sociable y encantador en todos los aspectos. Lo que sucede es que, por sorprendente que pueda parecer, es muy modesto con su trabajo, llegando a confesar que no lo considera muy bueno y que al mirar la obra de otros dibujantes hace que se sienta "avergonzado" de llamarse dibujante de comics. En resumen, es muy tímido.
Bueno, ahora contare todo lo que puedo decir sobre el mejor, y mas tímido, autor de comic-books del mundo. Nació en la hermosa ciudad portuaria de Kobe, en el centro de Japón, el 23 de Noviembre de 1961. Eso hace que ahora tenga (saca tu mismo la cuenta), teniendo solo 21 cuando salió a la calle su primera obra, Black Magic. Esta obra fue editada originalmente por el grupo de aficionados Atlas, siendo posteriormente reeditada por Sheishinsha, con un gran éxito de
critica y publico. No es de extrañar. Incluso a sus 21 años, el trabajo de Shirow era lo bastante bueno para que mas de un profesional le tuviera envidia. Como la mayoría de los dibujantes de comics de Japón, Shirow se aficionó al serio trabajo de dibujar comics cuando estaba en la escuela elemental. Pero, en vez de aficionarse al legendario Shonen Jump, o a cualquier otra revista semanal para chicos, prefería las paginas de Ribbon,
una de las revistas para chicas mas populares del momento.
Ribbon tenia una gran cantidad de lectores masculinos que la compraban a escondidas, debido a sus historias innovadoras, sus radicales puestas en pagina y su excelente dibujo, en una época donde las revistas para chicos se dedicaban a la enésima variante de "la estrella de béisbol
del colegio que consigue llegar a la cima". Quizás sea ese el motivo por el que Appleseed tiene el mejor reparto de personajes femeninos proporcionado por un dibujante varón que se ha visto en mucho tiempo. (El propio Shirow lo justifica diciendo que así no tiene que incluir inútiles
tramas románticas en la trama global…)
Shirow también rompió la pauta formada por la mayoría de los autores neófitos de mangas, pasando su tiempo libre estudiando y practicando judo, en vez de reunirse con los incontables "círculos manga" fundados por estudiantes a lo largo de todo el país. Nunca sintió especial afición por los dibujos animados, su serie de televisión favorita es Canción triste de Hill Street (si, se ha pasado en Japón), y sus películas favoritas son las de acción y aventura. Mientras la mayoría de sus colegas aspirantes a dibujantes se concentraban en clases de dibujo, Shirow se sintió atraído por la ciencia, empezando un largo romance con todo tipo de maquinaria
- ya sea buscando el modo de montar músculos sintéticos en androides de combate o estudiando la forma en que se mueven las patas de los insectos- que resulta apreciable en todos sus diseños mecánicos.
Y aunque solo sea para mantener desorientados a los amantes de las pautas constantes, ingresó en la Universidad de Arte de Osaka, aduándose como pintor a óleo. A partir de entonces, no solo refino su gran sentido del color (sus cubiertas son brillantes), sino que consiguió su
actual empleo, comparado con el cual, lo de escribir y dibujar mangas queda convertido en un hobby. Y en ese trabajo, Shirow. Bueno, lo siento. Prohibido el paso. Basta con decir que trabaja en una empresa muy estricta que no vería su hobby con buenos ojos. En Japón, como en
Estados Unidos, hay estamentos donde los comics no son considerados dignos de atención.
No obstante, por poco de digamos, resulta obvio que con Masamune Shirow rompieron el molde. Es un pintor al óleo, aficionado a la ciencia dura, que creció leyendo tebeos para chicas y que se ha especializado en contar historia de combates con maquinaria pesada. Un hombre que hace
prácticamente solo su trabajo, en un país donde la mayoría de las superestrellas del comic tienen ayudantes para que les hagan fondos, entintado, onomatopeyas y (hay que decirlo en voz baja) la mayor parte del dibujo a lápiz. Un hombre que, incluso hoy, afirma no ser un
profesional. Y que mientras proporciona a sus lectores aventura pura y lisa, lo hace con personajes con los que puedes identificarte, al tiempo que lleva a cabo una compleja e intensa exploración personal de lo que es ser humano en un mundo progresivamente inhumano.
Lo cual nos lleva al titulo: Appleseed. ¿Que significa? Eso, afirma Shirow, es algo que resultara evidente leyendo toda la serie, a lo largo de sus diez volúmenes previstos (volúmenes japoneses, recuérdalo, de unas 200 paginas cada uno). Aoki, su editor, sugiere que el titulo debe tener relación con el Johny Appleseed americano, habiendo críticos que hacen mención al Jardín del Edén. ¿Y tu? Léelos, piensa un poco en ello y saca tus propias conclusiones.
David Lewis, 1988
Extraído de la versión española de Appleseed Nº. 5 de Planeta de Agostini Comics.
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